Elegir bien la tensión de cuerdas es tan importante como la raqueta. Define control, potencia, efecto y comodidad. Acá tenés una guía práctica para ajustar 1–2 kg según superficie, estilo de juego y condiciones, sin perder el brazo en el intento.
Rangos base por tipo de cuerda
Poliéster (mono): 20–24 kg. Más efecto y durabilidad, menos confort. Ideal si pegás fuerte.
Multifilamento: 22–26 kg. Más comodidad y salida de bola; gran opción para amateurs.
Tripa natural: 23–26 kg. Toque y control premium con excelente confort.
Híbridos (poli + multi/tripa): 21–25 kg según predominio. Balance entre control y brazo.
Como referencia ampliada, revisá esta guía de tensiones por tipo de cuerda de Wilson.
Ajustes por superficie
La superficie cambia el bote y el ritmo. Ajustá finamente la tensión para ganar consistencia.
Polvo de ladrillo (arcilla)
-1 a -2 kg respecto a tu base. Buscás profundidad y spin en puntos largos.
Si querés entender cómo impacta cada cancha en el juego, mirá esta guía de superficies.
Cemento (hard)
Rebote más estable y ritmo medio-rápido. Mantené tu base o +0 a +1 kg si te “vuela” la pelota.
Césped
Bote bajo y rápido. Subí +1 kg para ganar control y trayectoria más baja.
Ajustes por estilo de juego
Pegador pesado (swing largo y rápido): poli a 20–23 kg. Si perdés profundidad, subí 0,5–1 kg; si te falta salida, bajá 0,5 kg.
Control y precisión (swing medio): multi a 23–25 kg o híbrido 22–24 kg. Estable y cómodo.
Topspin y ángulos: poli fino (1.20–1.25) a 21–23 kg. Más mordida sin perder margen sobre la red.
Saque y volea (subida frecuente): híbrido con multi en horizontales a 22–24 kg para toque y mano.
Clima y condiciones: microajustes útiles
Calor alto: la bola sale más. +0,5 a +1 kg.
Frío: la pelota “no camina”. -0,5 a -1 kg.
Humedad/pelota pesada: bajá 0,5–1 kg para recuperar profundidad.
Altitud (bola más viva): subí 0,5–1 kg.
Señales claras para subir o bajar tensión
Subí (hasta +1–2 kg) si: se te va larga pese a un swing controlado, volás devoluciones en hard, la pelota queda “flotada”.
Bajá (hasta -1–2 kg) si: te falta profundidad en arcilla, la bola sale muerta, sentís el conjunto muy rígido.
Buen repaso práctico de efectos de tensiones altas vs. bajas en esta guía de Decathlon.
Recomendaciones rápidas por combinación
Arcilla + poli 1.25: 21–23 kg (spin y margen). Si vas muy largo, probá 23–23,5 kg.
Hard + multifilamento 1.30: 24–26 kg (control con confort).
Césped + tripa: 23–25 kg (toque y trayectoria baja).
Híbrido (poli vertical + multi horizontal): 22–24 kg. Si priorizás brazo, bajá 0,5 kg. Tensiones razonables y relación control/potencia detalladas por Tecnifibre: 23–27 kg y cómo elegir.
Tipo de cuerda y calibre: elegí con criterio
Más fino (1.20–1.25): más efecto y sensación; menos durabilidad.
Más grueso (1.30+): más estabilidad y vida útil; menos mordida.
Si todavía no definiste el cordaje ideal para tu juego, repasá cómo elegir la cuerda ideal según tu nivel y estilo.
Checklist de encordado y mantenimiento
Frecuencia: como regla simple, cambiá cuerdas tantas veces al año como veces jugás por semana (mínimo cada 3–4 meses aunque no se corten).
Consistencia: anotá tensión, cuerda y condiciones del día. Ajustá 0,5–1 kg la próxima sesión según sensaciones.
Cuidado del marco: no dejes la raqueta al sol/auto; protege el grip y revisá grommets. Más tips en cómo cuidar tu raqueta.
Guía rápida: qué probar hoy
Elegí tu base por tipo de cuerda.
Ajustá ±1 kg por superficie (arcilla -1/–2; hard 0/+1; césped +1).
Sumá un microajuste de 0,5–1 kg por clima.
Jugá 30 minutos y evaluá: profundidad, altura sobre red y control.
Registrá y repetí hasta encontrar tu “punto dulce”.
Si querés ampliar fundamentos y rangos habituales, compará con la referencia de Wilson y los consejos de Tecnifibre.
La tensión perfecta no es fija: depende de tu cuerda, la cancha, tu swing y el clima. Empezá con un rango razonable, mové la perilla en 0,5–1 kg y medí. Con dos o tres sesiones vas a encontrar el seteo que te da control sin perder comodidad. Probalo en tu próximo turno y registrá resultados.












