El revés a dos manos es una de las técnicas más utilizadas en el tenis moderno y, sin dudas, una de las más recomendadas para quienes están comenzando a jugar. A diferencia del revés a una mano, que requiere mayor coordinación, fuerza en el brazo y tiempo de preparación, el revés a dos manos ofrece más estabilidad, control y potencia. Por eso, lo adoptan tanto principiantes como profesionales de primer nivel, desde Novak Djokovic hasta Naomi Osaka.
Dominarlo no solo te permitirá devolver pelotas más sólidas, sino también ganar confianza en los intercambios largos y responder mejor frente a rivales agresivos. En este artículo vas a aprender paso a paso cómo ejecutarlo, qué errores evitar y qué tips aplicar para mejorar tu técnica.
Posición y agarre
La base de todo buen golpe en tenis es la posición. Para el revés a dos manos, lo primero es colocarte en posición de espera: pies separados a la altura de los hombros, rodillas ligeramente flexionadas y la raqueta en frente de tu cuerpo.
El agarre es clave. Tu mano dominante (la derecha si sos diestro, la izquierda si sos zurdo) va en la parte baja del mango de la raqueta, generalmente con un grip tipo continental o este de revés. La otra mano se coloca justo arriba, con un agarre de este de derecha, que ayuda a guiar el golpe y aporta potencia. El truco está en que ambas manos trabajen juntas: la inferior aporta control y la superior estabilidad.
El movimiento paso a paso
Preparación: Apenas la pelota viene hacia tu revés, girá el cuerpo hacia ese lado, manteniendo los ojos en la pelota. El hombro no dominante debe apuntar hacia la red, preparando la rotación.
Retroceso: Llevá la raqueta hacia atrás con ambas manos. Importante: no uses solo los brazos, acompañá el movimiento con la cintura y los hombros. Esto genera un mayor impulso para el golpe.
Golpe: Avanzá hacia la pelota, apoyándote en la pierna de adelante. El contacto debe darse frente a tu cuerpo, a la altura de la cintura. Mantené los brazos firmes y extendidos al momento del impacto, logrando un golpe sólido y estable.
Finalización: Seguí el movimiento hacia adelante y arriba. Este “follow-through” asegura dirección y profundidad. Un error común es cortar el movimiento demasiado pronto, lo que provoca pelotas cortas o sin potencia.
Consejos prácticos para mejorar tu revés a dos manos
Usá un espejo: Practicar frente a un espejo ayuda a corregir la postura y el movimiento de los brazos.
Coordinación primero, fuerza después: Al inicio, lo importante no es pegar fuerte, sino coordinar ambos brazos y lograr precisión.
Pelotas más blandas: Comenzar con pelotas de baja presión o de entrenamiento hace que la práctica sea más controlada y menos frustrante.
Trabajá el juego de pies: Un buen revés no es solo de brazos, también depende de tu posición. Movete rápido para llegar bien colocado. Para mejorar tu juego de pies, podés consultar los ejercicios específicos en cómo mejorar la velocidad y reacción en tenis con ejercicios específicos.
Calentamiento previo: Dedicar unos minutos a movilidad de hombros, muñecas y piernas reduce el riesgo de lesiones. Más detalles en nuestro artículo rutinas efectivas de calentamiento para evitar lesiones en tenis amateur.
¿Por qué elegir el revés a dos manos?
El revés a dos manos se ha convertido en la elección natural para principiantes y amateurs porque brinda un equilibrio perfecto entre control, potencia y estabilidad. Permite devolver pelotas profundas con mayor facilidad y otorga confianza en los intercambios largos desde el fondo de la cancha.
Además, en superficies como el polvo de ladrillo, tan común en Argentina, el revés a dos manos resulta muy efectivo. La superficie ralentiza el juego y provoca pelotas que botan alto, lo cual es más fácil de controlar con este golpe que con un revés a una mano. Para conocer más sobre superficies y su impacto en el juego, visitá nuestro artículo ventajas y desventajas de jugar tenis en diferentes superficies.
Otro punto importante: el revés a dos manos ayuda a responder saques rápidos y pelotas con mucho efecto, reduciendo los errores no forzados. Por eso, incluso jugadores avanzados lo siguen prefiriendo.
Errores comunes y cómo evitarlos
No rotar el cuerpo: Muchos principiantes solo usan los brazos. Recordá que la potencia nace de la rotación de caderas y hombros.
Pegar tarde: Si contactás la pelota demasiado atrás, vas a perder control. Buscá impactar siempre frente al cuerpo.
Exceso de rigidez: Un agarre demasiado fuerte limita el movimiento. Las manos deben estar firmes pero no tensas.
Finalización corta: No cortar el follow-through es clave. El golpe debe terminar naturalmente hacia adelante y arriba.
Conclusión
El revés a dos manos es un recurso esencial para cualquier jugador que quiere progresar en el tenis. No solo te dará mayor confianza en tus partidos, sino que también te permitirá disfrutar más del juego. Recordá practicar paso a paso, con paciencia y constancia.
Con el tiempo, este golpe puede transformarse en tu mejor arma desde el fondo de la cancha, ideal para mantener el control del punto y desgastar a tu rival. Así que buscá una cancha cerca, llevá tu raqueta y empezá a entrenar tu revés a dos manos hoy mismo. ¡Vas a sentir la diferencia en tu juego desde la primera práctica!












