¿Por qué hacer entrenamiento cruzado si jugás al tenis?

El tenis es un deporte exigente. No solo requiere técnica y estrategia, sino también un nivel físico muy completo: resistencia para partidos largos, velocidad para llegar a cada pelota y fuerza para golpear con potencia sin perder precisión. Sin embargo, entrenar únicamente en la cancha puede no ser suficiente. Por eso, cada vez más tenistas amateurs incorporan entrenamiento cruzado, es decir, actividades complementarias que ayudan a mejorar el rendimiento, prevenir lesiones y mantener la motivación alta.

Dos de las opciones más efectivas y accesibles son el running y la natación. Ambas permiten trabajar el cuerpo de manera diferente al tenis, pero con beneficios que se trasladan directamente a tu juego.

Beneficios del running para tenistas amateurs

El running es una de las actividades más simples de integrar en tu rutina: solo necesitás un buen par de zapatillas y ganas de salir a correr. Para un tenista amateur, aporta múltiples ventajas:

  • Mejora la resistencia cardiovascular
    Correr fortalece el corazón y los pulmones, algo clave para aguantar partidos largos y mantener el nivel en sets decisivos. Con mayor resistencia, no solo jugás más tiempo, sino que también podés sostener la concentración y tomar mejores decisiones bajo presión.

  • Aumenta la capacidad de recuperación
    Un jugador que corre de manera regular puede recuperarse más rápido entre puntos, juegos y hasta entre partidos de un mismo torneo. Esto es vital si participás en competencias de fin de semana o campeonatos donde se juega más de un partido por día.

  • Desarrolla fuerza en piernas y core
    El running ayuda a fortalecer músculos esenciales para el tenis: cuádriceps, glúteos y gemelos para impulsarte en cada arranque, y el core para mantener equilibrio y estabilidad en golpes exigentes.

Un tip práctico: alterná entre entrenamientos de fondo (carreras largas a ritmo moderado) y sesiones de intervalos (sprints cortos y rápidos) para simular los cambios de ritmo que se dan en la cancha.

Beneficios de la natación para tenistas amateurs

Si el running fortalece y exige, la natación equilibra. Es un ejercicio de bajo impacto que resulta ideal para quienes quieren sumar entrenamiento sin sobrecargar articulaciones.

  • Ejercicio de bajo impacto
    El agua reduce la presión sobre las articulaciones y músculos, lo que lo convierte en un aliado para descansar el cuerpo después de sesiones intensas de tenis.

  • Mejora la flexibilidad y la fuerza muscular
    La resistencia del agua obliga a trabajar todo el cuerpo de manera uniforme. Los músculos se tonifican y fortalecen sin el desgaste que produce el impacto del tenis o el running.

  • Favorece la resistencia respiratoria
    Nadar te obliga a controlar la respiración y optimizar la oxigenación, lo que se traduce en mayor capacidad para mantener la calma en momentos de tensión y alargar la energía en partidos extensos.

La natación también tiene un plus psicológico: meterse a la pileta es una forma de despejar la mente y bajar el estrés, algo que a veces se pasa por alto en el deporte amateur.

Cómo integrar running y natación a tu rutina de tenis

La clave del entrenamiento cruzado es el equilibrio. No se trata de reemplazar el tenis, sino de complementarlo de manera inteligente. Algunas recomendaciones:

  • Planificá con anticipación
    Evitá entrenar tenis, running y natación el mismo día. Lo ideal es alternar: por ejemplo, lunes running, miércoles tenis, viernes natación, y un fin de semana con partidos o prácticas.

  • Arrancá de a poco
    Si no corrés o nadás con frecuencia, empezá con sesiones cortas de 20 a 30 minutos y aumentá progresivamente. Lo importante es la constancia.

  • Usá el running para resistencia y la natación para recuperación
    Podés hacer running en semanas previas a torneos para fortalecer el físico, y natación en la semana posterior para relajar y recuperar.

  • No te olvides de los estiramientos
    Tanto después de correr como de nadar, dedicá unos minutos a estirar. Esto ayuda a evitar lesiones y mantener la flexibilidad que el tenis demanda.

Conclusión

El entrenamiento cruzado no es exclusivo de profesionales: cualquier tenista amateur puede aprovechar sus beneficios. Incluir running y natación en tu rutina no solo mejora tu resistencia física, sino también tu confianza y tu capacidad de recuperación. Además, rompe la monotonía del entrenamiento, lo que hace que mantenerte activo sea más entretenido.

Así que la próxima vez que quieras mejorar tu juego, no pienses solo en pegar más pelotas. Ponete las zapatillas, buscá un parque o date una vuelta por la pileta del club. Tu tenis —y tu cuerpo— te lo van a agradecer.

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