La resistencia física es uno de los pilares más importantes para cualquier jugador de tenis, incluso en el nivel amateur. No alcanza solo con tener una buena técnica o un saque potente: si tu cuerpo no aguanta el ritmo de un partido largo, es muy difícil sostener la intensidad y mantener la concentración en los momentos decisivos.
Seguramente te pasó alguna vez: empezás con energía, ganando puntos rápidos, pero a medida que avanzan los games sentís que las piernas no responden igual, la respiración se acelera y la precisión de tus golpes baja. Eso es falta de resistencia. La buena noticia es que se puede entrenar y mejorar con constancia, planificación y ejercicios específicos para tenis.
¿Por qué la resistencia es clave en el tenis amateur?
A diferencia de otros deportes, el tenis no tiene un tiempo fijo: un partido puede durar una hora o extenderse a más de tres, dependiendo del formato y del nivel de los jugadores. Esto significa que el cuerpo necesita estar preparado para soportar ráfagas explosivas de esfuerzo —como sprints, saques o voleas— combinadas con momentos de pausa corta. Esa mezcla de intensidad y recuperación parcial exige un acondicionamiento físico especial.
Si lográs aumentar tu resistencia, vas a poder:
Mantener la misma intensidad desde el primer hasta el último set.
Evitar lesiones relacionadas con la fatiga muscular.
Mejorar tu toma de decisiones porque tu mente se mantiene clara bajo esfuerzo.
Disfrutar más del partido, sin sentir que te quedás sin aire o sin piernas.
Plan de entrenamiento para mejorar tu resistencia
Este plan está diseñado para jugadores amateurs que buscan progresar en su rendimiento. Son ejercicios simples, que podés hacer en la cancha o en cualquier espacio abierto, y que no requieren equipamiento costoso.
1. Calentamiento dinámico (10 minutos)
Antes de empezar cualquier entrenamiento, prepará tu cuerpo para la exigencia:
Movimientos articulares: rotación de tobillos, rodillas y caderas.
Ejercicios de desplazamiento lateral y cambios de dirección.
El objetivo es activar músculos y articulaciones, evitando lesiones y mejorando la movilidad.
2. Ejercicios cardiovasculares (20 minutos)
El corazón es el motor del cuerpo. Con estos ejercicios vas a trabajar tanto la capacidad aeróbica como la anaeróbica:
Surcos: sprints cortos de ida y vuelta.
Saltos pliométricos: mejoran la explosividad para arrancadas rápidas.
Cuerda: saltar a ritmo moderado, ideal para la coordinación y la resistencia general.
3. Entrenamiento específico de tenis (15 minutos)
Aquí combinás lo físico con lo técnico:
Golpes de fondo manteniendo la intensidad.
Trabajo en el juego de pies con desplazamientos cortos y flexiones.
Simulación de puntos largos, como si estuvieras jugando un tie-break.
4. Ejercicios de fuerza y resistencia muscular (15 minutos)
No solo se trata de correr: la fuerza también sostiene tu rendimiento.
Sentadillas y estocadas para piernas.
Flexiones y planchas para fortalecer brazos y tronco.
Bandas elásticas para trabajar hombros y prevenir lesiones.
5. Enfriamiento y estiramientos (10 minutos)
Después de exigir al cuerpo, no te olvides del cierre:
Respiración profunda para relajar y recuperar.
Consejos prácticos para potenciar resultados
Un plan de entrenamiento funciona mucho mejor si lo acompañás con hábitos saludables:
Entrená al menos 3 veces por semana.
Hidratate antes, durante y después del entrenamiento.
Elegí alimentos livianos y nutritivos: frutas, cereales y proteínas magras.
Dormí lo suficiente para que los músculos se recuperen.
Conclusión
La resistencia en el tenis amateur no es un lujo: es lo que te permite disfrutar cada punto sin sentir que tu cuerpo te abandona a mitad de partido. Con este plan vas a notar cómo tu aguante mejora en pocas semanas y cómo tu confianza dentro de la cancha crece con cada entrenamiento.
Probá estos ejercicios, adaptalos a tu nivel y sentí la diferencia en tu próximo partido.












