¿Sentís nervios antes de un partido de tenis? Tranquilo, no sos el único. Esa sensación de cosquilleo en la panza, el sudor en las manos o la mente acelerada es completamente normal. Incluso los profesionales lo experimentan antes de salir a la cancha. La clave está en aprender a gestionar esa energía y transformarla en concentración, confianza y motivación para jugar tu mejor tenis.
En este artículo vas a encontrar técnicas simples y efectivas para controlar los nervios, desde la previa hasta los primeros puntos del partido.
¿Por qué aparecen los nervios antes de jugar?
Los nervios son una respuesta natural del cuerpo ante la presión. Cuando sabés que estás por competir, tu organismo libera adrenalina para prepararse: aumenta la frecuencia cardíaca, los músculos se tensan y la mente se acelera.
Esto es positivo en cierta medida porque te mantiene alerta, pero si no lo controlás puede transformarse en ansiedad y afectar tu rendimiento. Reconocer esta reacción como algo normal es el primer paso para que no te domine.
Técnicas para calmar la mente antes del partido
1. Respiración profunda
La respiración es la herramienta más rápida y efectiva para controlar la ansiedad. Probá este ejercicio:
Inhalá por la nariz contando hasta 4.
Retené el aire 4 segundos.
Exhalá lentamente por la boca contando hasta 6.
Repetí este ciclo 5 veces.
En apenas un par de minutos vas a notar cómo baja la tensión y tu mente se aclara.
2. Visualización positiva
Antes de entrar a la cancha, cerrá los ojos y visualizá puntos ganadores. Imaginá tus golpes más sólidos, el saque entrando en la línea o un passing perfecto. Esta técnica usada por los profesionales prepara al cerebro para asociar el partido con confianza y éxito.
3. Rutina pre-partido
Las rutinas generan seguridad porque eliminan la incertidumbre. Podés diseñar una que combines siempre, por ejemplo:
Calentamiento físico de 10 minutos. Para más detalles sobre calentamiento, visitá rutinas efectivas de calentamiento para evitar lesiones en tenis amateur.
Algunos golpes clave en el peloteo.
Ajustar el grip de la raqueta o golpear suavemente el suelo antes de sacar. Conocé consejos para elegir el grip adecuado y cuidarlo aquí.
Al repetir estos pasos, tu mente se acostumbra y se enfoca en la acción en lugar de los nervios.
4. Diálogo interno positivo
Tu voz interna puede ser tu mejor aliada o tu peor enemiga. Evitá frases como “no puedo” o “seguro fallo”. Reemplazalas por mensajes cortos y motivadores, por ejemplo:
“Estoy listo.”
“Voy a disfrutar este punto.”
“Confío en mi juego.”
Estrategias prácticas dentro de la cancha
Pensá en un punto a la vez
No te preocupes por el resultado final ni por el marcador. Enfocate únicamente en la próxima pelota. Esto te mantiene en el presente y reduce la ansiedad.Mantené una postura relajada
Evitá los hombros tensos o apretar demasiado la raqueta. Una postura abierta y suelta ayuda a que los golpes salgan más fluidos.Transformá los nervios en energía
En lugar de ver los nervios como un enemigo, consideralos como un motor extra de energía. Usalos para moverte más rápido y estar más atento a la pelota.Recordá disfrutar
El tenis amateur es un espacio para divertirse, mejorar y aprender. Si te presionás demasiado por ganar, los nervios aumentan. Si lo tomás como un desafío divertido, la ansiedad baja.
Cómo entrenar la calma fuera de los partidos
Controlar los nervios no se logra de un día para el otro. Requiere práctica, igual que un golpe técnico. Podés entrenarlo en tu día a día:
Practicá respiración y meditación 5 minutos diarios.
Usá rutinas también en tus entrenamientos.
Jugá partidos de práctica simulando torneos para acostumbrarte a la presión.
Con el tiempo, tu mente se vuelve más fuerte y los nervios dejan de ser un obstáculo.
Ponelo en práctica en tu próximo partido
La próxima vez que tengas un torneo o un amistoso importante, probá estas claves. Empezá por una técnica simple como la respiración o la visualización, y sumá de a poco las demás. Vas a ver que, con constancia, los nervios se convierten en un aliado para rendir mejor en la cancha.
Los nervios son inevitables, pero controlables. Con técnicas simples y entrenando tu mente, podés transformarlos en confianza, foco y energía positiva. Y lo mejor: no solo vas a jugar mejor, también vas a disfrutar mucho más del tenis.
