Mantener la motivación es fundamental para progresar en el tenis. Sin ella, los entrenamientos pierden sentido y se vuelve difícil mantener la disciplina necesaria para mejorar. Muchos jugadores amateurs comienzan con entusiasmo, pero con el paso del tiempo la rutina, la falta de resultados inmediatos o el cansancio pueden hacer que el compromiso decaiga. Por eso, encontrar estrategias que te ayuden a sostener tanto la motivación como la disciplina es clave para disfrutar y crecer en este deporte.
Cómo fortalecer la disciplina en tus entrenamientos
La disciplina es la base de cualquier proceso de mejora. No se trata solo de entrenar cuando tenés ganas, sino de cumplir con tu rutina incluso en los días en los que preferís descansar o no te sentís al 100%. En el tenis, la constancia marca la diferencia entre un jugador que se estanca y uno que evoluciona.
Algunos consejos prácticos para fortalecer tu disciplina son:
Establecé un horario fijo para entrenar y respetalo. Igual que cuando tenés una reunión de trabajo o un compromiso familiar, tu entrenamiento debe tener su espacio reservado. Eso evita que lo postergues o lo dejes para “cuando tengas tiempo”.
Definí objetivos claros y alcanzables. No sirve proponerte llegar a un nivel profesional en poco tiempo. Lo ideal es dividir tus metas en corto, mediano y largo plazo. Por ejemplo: mejorar tu saque en un mes, aumentar tu resistencia en tres meses o participar en un torneo amateur en seis meses.
Usá un registro de avances. Podés llevar una libreta o una app en tu celular donde anotes mejoras en tu técnica, tiempos de resistencia o cantidad de partidos jugados. Ver tu progreso, aunque sea pequeño, es un gran motivador.
Alterná ejercicios y entrenamientos. La monotonía mata la motivación. Incorporar variedad —como practicar tenis con diferentes rivales, cambiar rutinas físicas o incluir ejercicios de agilidad— hace que disfrutes más y mantengas el interés.
Estrategias para mantener alta la motivación
La motivación no siempre se mantiene sola. Es normal que fluctúe, pero lo importante es tener herramientas que te permitan recuperarla cuando la energía baje.
Algunas estrategias que podés aplicar:
Visualizá tus metas. Antes de entrenar, pensá en cómo te sentirás al alcanzarlas: sacar con más potencia, devolver mejor una volea complicada o ganar un partido ajustado. Esa visualización te da un impulso extra.
Celebrá los pequeños logros. A veces nos enfocamos demasiado en lo que falta y no valoramos lo que ya conseguimos. Festejá cuando logres devolver más saques de lo habitual, cuando tu resistencia mejore o cuando te sientas más ágil en la cancha.
Entrená con un compañero. Compartir el proceso con alguien crea compromiso mutuo. Si uno se siente con menos ganas, el otro lo empuja a cumplir. Además, entrenar acompañado hace el proceso más divertido.
Escuchá música que te energice. La música tiene un efecto directo en el estado de ánimo. Crear una playlist especial para tus entrenamientos puede marcar la diferencia entre un inicio apagado y una práctica llena de energía.
Recordá tu porqué. ¿Por qué empezaste a jugar tenis? Tal vez fue por diversión, por salud, por superación personal o porque admirás a un jugador profesional. Reconectar con esa motivación inicial es clave para sostenerte en el tiempo.
Disfrutá el proceso y evitá el agotamiento
Uno de los errores más comunes en los jugadores amateurs es obsesionarse con el resultado y olvidarse de disfrutar el camino. El tenis es un deporte apasionante, con un componente físico y mental que lo vuelve único. Por eso, más allá de la técnica y el rendimiento, aprendé a valorar cada entrenamiento, cada partido y cada avance.
Para evitar el agotamiento:
Alterná la práctica con descansos. El descanso también forma parte del entrenamiento. No se trata de entrenar todos los días hasta el límite, sino de encontrar un equilibrio que permita al cuerpo recuperarse.
Combiná el tenis con otras actividades recreativas. Jugar al fútbol, correr o simplemente hacer caminatas puede ayudarte a mantenerte activo sin caer en la saturación del tenis.
Escuchá a tu cuerpo. Si sentís dolores o fatiga extrema, es mejor pausar que arriesgarte a una lesión. La disciplina también incluye cuidar tu salud.
Mantener la motivación y la disciplina en el tenis no es un desafío imposible. Con pequeños ajustes en tu rutina, metas claras y recordando siempre tu pasión por este deporte, podés mantenerte constante y disfrutar del proceso. La clave está en encontrar un equilibrio entre exigencia y disfrute, y en rodearte de herramientas que te impulsen a seguir.
La próxima vez que pises una cancha, probá alguno de estos consejos. Vas a notar que tu compromiso y tu rendimiento se potencian, y lo mejor: vas a disfrutar mucho más cada momento con la raqueta en la mano.
Para profundizar en la importancia del calentamiento y estiramientos, consultá nuestro artículo La importancia del calentamiento y estiramientos para tenistas amateurs.
Si querés cuidar tu equipo y prevenir lesiones, también podés leer nuestros consejos sobre cómo elegir el mejor grip y cuidar tu raqueta y cómo prevenir lesiones comunes en el tenis amateur.













