Por qué es clave mejorar el juego de pies en tenis
El tenis no se trata únicamente de tener un buen saque o un revés potente. La diferencia entre ganar un punto o perderlo muchas veces está en la rapidez y precisión con la que lográs llegar a la pelota. Y ahí entra en juego una de las habilidades más importantes: el juego de pies.
Tener un buen juego de pies significa moverse con agilidad, anticiparse al rival y mantener el equilibrio en cada golpe. Para un jugador amateur, muchas veces no entrenado como un profesional, esta parte del entrenamiento puede ser lo que más impacto tiene en la cancha. No importa si jugás partidos entre amigos o torneos locales: si llegás antes a la pelota y lográs colocarte bien, tus chances de acertar el golpe aumentan exponencialmente.
Además, un juego de pies eficiente ayuda a reducir el desgaste físico. Si te movés correctamente, no corrés de más ni desgastás energía en desplazamientos innecesarios. En cambio, cada paso es más efectivo y terminás jugando con mayor frescura, incluso en partidos largos o en días de calor.
Ejercicios esenciales para potenciar la agilidad y coordinación
Ahora que ya entendemos su importancia, veamos algunos ejercicios simples, prácticos y muy efectivos que podés sumar a tu rutina. No necesitás mucho equipamiento, y podés hacerlos tanto en una cancha como en tu casa o en un espacio abierto.
1. Saltos laterales
Parate con los pies juntos.
Salta lateralmente hacia la derecha y luego hacia la izquierda, manteniendo siempre las rodillas semiflexionadas.
Realizá 3 series de 15 saltos, con descansos cortos (30-40 segundos) entre cada serie.
Este ejercicio mejora tu capacidad de desplazamiento lateral, que es clave para responder a los tiros cruzados de tu rival. También fortalece los músculos de las piernas y tobillos, dándote mayor explosividad al cambiar de dirección.
2. Escalera de agilidad
Si tenés una escalera de agilidad, genial. Si no, podés marcar una en el piso con cinta adhesiva.
Hacé movimientos rápidos introduciendo un pie y luego el otro en cada casilla. Probá variantes: de frente, de costado o en zigzag.
Completá 4 series de 30 segundos, con descansos de 30 segundos entre cada una.
La escalera es uno de los mejores ejercicios para trabajar velocidad de reacción, coordinación y ritmo. Cuanto más rápido y preciso seas en los movimientos, más notarás el efecto en la cancha.
3. Zancadas con cambio de dirección
Da un paso largo hacia adelante con una pierna y bajá el cuerpo en posición de zancada.
Desde esa postura, cambiá rápidamente la dirección, girando hacia la izquierda o derecha.
Volvé a la posición inicial y repetí.
Hacé 3 series de 10 repeticiones por pierna.
Este ejercicio simula los cambios de dirección que hacés en un partido cuando seguís una pelota corta o cuando tu rival te obliga a retroceder. Además, fortalece cuádriceps, glúteos y core, músculos fundamentales para la estabilidad.
Consejos para integrar estos ejercicios en tu rutina
No alcanza con hacerlos una sola vez. Para ver resultados, tenés que incorporarlos de manera progresiva y constante. Acá algunos tips:
Calentá siempre antes de empezar con movilidad articular y trotes suaves para evitar lesiones.
Frecuencia recomendada: realizá estos ejercicios entre 2 y 3 veces por semana. No hace falta que sean todos el mismo día; podés intercalarlos según tu rutina.
Aumentá la intensidad de a poco. A medida que mejores tu agilidad, agregá más repeticiones, menos descanso o mayor velocidad.
Combiná con fuerza y flexibilidad. El juego de pies es más eficiente si tu cuerpo está fuerte y flexible, por lo que sumá ejercicios de gimnasio, pilates o yoga.
La recompensa en la cancha
Cuando empieces a entrenar tu juego de pies, vas a notar cómo mejorás en situaciones concretas:
Terminás los partidos con menos cansancio.
Ganás confianza en cada punto.
El tenis es un deporte de detalles, y el juego de pies es uno de los más determinantes. La próxima vez que vayas a la cancha, probá sumar alguno de estos ejercicios en tu entrada en calor o en tu rutina de entrenamiento. Vas a ver cómo con pequeños cambios podés dar un salto enorme en tu rendimiento.













