Elegir la raqueta de tenis correcta es uno de los pasos más importantes para cualquier jugador, ya sea principiante, intermedio o avanzado. Muchas veces se piensa que lo esencial es la marca o el diseño, pero en realidad lo que verdaderamente marca la diferencia es cómo la raqueta se adapta a tu estilo de juego, a tu nivel de experiencia y a tus objetivos dentro de la cancha.
Una raqueta adecuada no solo mejora tu rendimiento, sino que también ayuda a prevenir lesiones y te permite jugar de forma más cómoda y eficiente. A continuación, te contamos qué factores tener en cuenta antes de decidirte por tu próxima compañera de cancha.
Factores clave para elegir tu raqueta
Tu estilo de juego
Jugador agresivo: Si tu estilo es ofensivo, con golpes potentes desde la línea de fondo y ataques constantes, necesitás una raqueta con más peso (300-330 gramos) y con una cabeza más pequeña (entre 95 y 100 pulgadas cuadradas). Esto te dará control y mayor estabilidad en golpes fuertes.
Jugador de control y precisión: Si sos de los que prefieren colocar la pelota con exactitud y mover al rival, una raqueta más ligera (260-290 gramos) y con cabeza más grande (100-110 pulgadas) te ayudará a generar potencia sin perder maniobrabilidad.
Jugador de red: Para quienes suben seguido a la red y necesitan reacciones rápidas, lo ideal son raquetas livianas y balanceadas hacia el mango, lo que permite velocidad en el swing y mayor control en las voleas.
Tu nivel de experiencia
Principiante: Lo más recomendable es empezar con raquetas más livianas y de cabeza amplia, porque brindan un mayor punto dulce (sweet spot) que perdona errores de impacto.
Intermedio: A medida que tu técnica mejora, podés optar por raquetas de peso medio, que ofrezcan un buen balance entre control y potencia.
Avanzado: Jugadores experimentados suelen preferir raquetas más pesadas y con menor superficie de golpeo, ya que les permite controlar mejor la potencia de sus golpes.
La tensión de las cuerdas
Mayor tensión (25-27 kg aprox.): más control, pero requiere buena técnica para generar potencia.
Menor tensión (20-23 kg aprox.): más potencia, aunque puede ser más difícil controlar la dirección de la pelota.
Lo ideal es probar diferentes tensiones hasta encontrar la que se sienta más cómoda con tu estilo.
El tipo de superficie en la que jugás
La cancha también influye en tu elección. En polvo de ladrillo, donde los puntos suelen ser largos, puede convenir una raqueta más ligera y con mayor potencia. En cemento, donde el juego es más rápido, una raqueta con mejor control puede darte ventaja.Para más información sobre superficies y su impacto, consultá nuestro artículo Ventajas y desventajas de jugar tenis en diferentes superficies.
Cómo probar y elegir la raqueta ideal
La teoría es fundamental, pero nada reemplaza la experiencia práctica. Si tenés la posibilidad, testeá varios modelos en tu club o pedí probarlos en tiendas especializadas. Jugá unos minutos con cada raqueta y prestá atención a:
La comodidad al golpear.
La facilidad para controlar la pelota.
Si sentís fatiga en el brazo o muñeca después de algunos games.
Recordá que una raqueta debe adaptarse a vos, no al revés. Lo que funciona para un jugador profesional o tu ídolo no necesariamente será lo mejor para tu estilo de juego.
Consejos finales para elegir con éxito
No te dejes llevar solo por la marca o el diseño estético. Lo importante es el rendimiento.
Revisá siempre el peso, balance y tamaño de la cabeza de la raqueta.
Considerá tu fuerza física y frecuencia de juego: un jugador que entrena tres veces por semana puede necesitar una raqueta más resistente que alguien que juega ocasionalmente.
Investigá opiniones y reseñas de jugadores con nivel similar al tuyo. Eso te dará una idea realista de la experiencia de uso.
Si tenés dudas, pedí asesoramiento profesional en tu club o con un entrenador.
Disfrutá el cambio en tu juego
La raqueta es una extensión de tu brazo dentro de la cancha. Elegir la adecuada puede marcar un antes y un después en tu manera de jugar. Probá distintas opciones, escuchá a tu cuerpo y no tengas miedo de invertir en una herramienta que potenciará tu rendimiento.
La próxima vez que entres a la cancha con una raqueta ajustada a tu estilo y necesidades, vas a notar la diferencia: mayor comodidad, menos esfuerzo y un juego más sólido.
Así que no lo dudes más: buscá tu raqueta ideal, probala en tu próximo entrenamiento y sentí cómo tu tenis alcanza un nuevo nivel.













